La ergonomía en la cocina es absolutamente fundamental: va a ser el factor decisivo para que te sientas a gusto en ella… o todo lo contrario. En definitiva, estamos hablando de comodidad, practicidad y confort. Es decir, de hacerte más sencilla la vida, poder tener todo a mano y cuidar tu salud sin la condena de tener que realizar posturas imposibles o dañinas para tu organismo.
¿Qué es la accesibilidad y la ergonomía de una cocina?
La ergonomía es la disciplina o el arte que se ocupa de diseñar espacios, lugares de trabajo o herramientas adaptadas a las características de las personas que realizarán esas labores. La ergonomía de una cocina engloba todas aquellas medidas que se pueden realizar para adaptar tu cocina a tus necesidades físicas con el fin de que puedas moverte en ella con comodidad. Por ejemplo, si mides más de dos metros, la altura estándar de la encimera te resultará muy, muy incómoda… Y en una cocina pasas demasiadas horas como para estar encorvando la espalda constantemente. Por ello, en casos llamativos como este último, pero también en cualquier situación para cualquier persona, es fundamental estudiar la ergonomía de cocina para diseñar una cocina práctica, funcional y accesible.
El gran reto de la accesibilidad y la ergonomía en la cocina es facilitar al máximo nuestros movimientos, tener todo al alcance, no generar espacios muertos y eliminar gestos o posturas perjudiciales. Todo ello, además, con una dificultad añadida ya que en la arquitectura actual, el espacio es un bien escaso. Esto genera nuevas necesidades a las que los muebles de cocina deben adaptarse con el fin de responder a las exigencias derivadas de los nuevos estilos de vida, poniendo a prueba los tradicionales criterios de ergonomía y funcionalidad. El reto, en muchas ocasiones, es crear cocinas prácticas en espacios muy reducidos, lo cual no siempre es fácil.
Modulación – distribución de una cocina ergonómica
Con el objetivo de impulsar la ergonomía de cocina, en Antalia apostamos por una nueva forma de entender la cocina y su modulación. De esta manera, combinando de forma inteligente los diversos módulos de Antalia, logramos crear los espacios precisos para satisfacer los usos y necesidades específicas de cada usuario y crear cocinas únicas.
Cómo organizar el espacio en una cocina ergonómica
La cocina actual debe ser fundamentalmente accesible: todo debe estar a la vista para evitar espacios muertos donde se almacenan elementos a menudo inservibles.
Racionalizar movimientos para ganar en ergonomía
Una correcta organización del espacio es la clave para lograr que nuestra cocina sea funcional y ergonómica. La actividad habitual en una cocina se basa en movimientos repetitivos que realizamos todos los días. Del estudio de estos hábitos se deriva el desarrollo de los diferentes sistemas de organización interior y exterior de los espacios de las cocinas Antalia.
Almacenamiento
Cuando nuestros diseñadores proyectan una cocina, priorizan la funcionalidad de los movimientos entre las diferentes zonas de trabajo de una cocina para facilitar y minimizar los desplazamientos que cada persona realiza en su actividad habitual dentro de la cocina. Cada pieza de menaje, ollas, accesorios o alimentos ocupa el espacio que funcionalmente le corresponde dentro de la lógica cotidiana.
Puertas, cajones, interiores, elevables: los recursos de una cocina ergonómica
Para los muebles bajos, Antalia propone multitud de sistemas de cajón con extracción total para lograr una amplia visión de todos los espacios, dejando atrás tradicionales conceptos menos ergonómicos.
En las zonas altas, se presentan diferentes sistemas de apertura; abatible, oblicua, paralela y plegable con la meta de poner al descubierto la totalidad de los espacios y facilitar la accesibilidad a los mismos de forma natural.
Una cocina ergonómica, el secreto del bienestar
Mucho antes que el diseño o los materiales o la calidad de los electrodomésticos, está la ergonomía de una cocina. Es la clave para que puedas cocinar o moverte en ella con comodidad y eso, en el día a día, es básico. Por ello, nunca infravalores la ergonomía en una cocina y, antes de dar cualquier paso, piensa en ella. El resultado, te convencerá.
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