Las cocinas blancas han triunfado siempre… y lo seguirán haciendo. Ocurre lo mismo con las novias: surgen modas, tendencias y apuestas arriesgadas… pero al final de los finales, la novia se decanta por el color estrella: el blanco.
¿Te has preguntado por qué? ¿Qué tiene el blanco (o la ausencia de color) que no tengan los demás?
- Belleza. Así de simple y rotundo. El blanco es bonito, sencillo, atractivo.
- Compatibilidad. ¿Podrías encontrar un color que no combinara bien con el blanco? ¡Es imposible! Las mezclas que pueden crearse con cualquier gama cromática y el blanco son espectaculares y logran provocar sensaciones muy distintas.
- Limpieza. El blanco transmite claridad, pureza e higiene.
- Luz. ¿Existe algún tono más luminoso? Busca, busca… que no lo encontrarás. Por ello, el blanco es perfecto para espacios en los que la luz es escasa.
- Amplitud. Si una cocina tiene dimensiones reducidas, este color puede ser la mejor de las opciones ya que da sensación de mayor espacio y menor agobio. El blanco provoca que las superficies luzcan una imagen de mayor amplitud.
- Eternidad. ¿Cuántas modas pasarán hasta que el blanco deje de estar de moda? ¡Todas! Es eterno. Nunca dejará de ser tendencia.
- Contraste. ¿Y si lo combinamos con negro? La fuerza de una cocina negra y blanca es brutal. Absolutamente brutal.
- Atractivo. En antalia nos encanta el color y las cocinas vivas, con diseños estilizados. Ofrecen dinamismo y alegría y los acabados quedan perfectos. Pero, reconocemos sin pudor alguno, que cuando diseñamos una bonita cocina cuya base es el blanco, ¡también quedamos prendados!
Existen más motivos para decantarse por el blanco y seguro que tú tendrás alguno más en mente. ¿Quieres compartirlo con nosotros? ¡Estaremos encantados!
¿Dudas a la hora de elegir tu futura cocina?
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