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Eduardo Martínez: «Antalia no se cierra a nada»

Eduardo Martínez. Es el Responsable de Calidad e Ingeniería de producto de Antalia y emana ilusión por su profesión. Por ello, queremos presentártelo y compartir contigo su conocimiento en el mundo de la cocina.

Eduardo Martínez: «Antalia no se cierra a nada»

Hoy el turno le toca a Eduardo Martínez. Es el Responsable de Calidad e Ingeniería de producto de Antalia y emana ilusión por su profesión. Por ello, queremos presentártelo y compartir contigo su conocimiento en el mundo de la cocina.

¿Cuáles son los elementos básicos que debe tener en cuenta una cocina?

La cocina es un elemento de trabajo diario y es esencial que tenga ergonomía y resistencia en el tiempo. Para ello, es imprescindible que el diseño, aparte de estético, sea técnico y ese es el objetivo que busca Antalia.

¿Qué hace Antalia para alcanzar esa meta?

La cocina es una suma de componentes de calidad, lo que implica que debemos darle calidad a cada uno de ellos. Nos gusta tener controlada la fabricación desde el principio y por ello disponemos de fábricas propias dedicadas a la elaboración de las piezas de la cocina, componentes generales y puertas. Además, contamos con muy buenos proveedores y con una cuarta fábrica de ensamblaje a medida donde unir todas las piezas bajo un control riguroso.

¿Cuál es la apuesta más fuerte de Antalia en cuanto a materiales?

Sin dudarlo, la apuesta actual más importante es el PET, un innovador material que cuenta con tres ventajas fundamentales: una alta calidad de acabado mate y brillo, un componente ecológico cien por cien y un precio muy bueno. Con el PET, parece que se ha cuadrado el círculo. Además, también nos gusta trabajar con metacrilato, laminado de alta presión (más conocido como Formica), puerta de compacto (una Formica de gran espesor) y Silestone (piedra aglomerada) o Compact.

¿Quedan fuera de la oferta los materiales de siempre?

Antalia no se cierra a nada. Aunque investiga y desarrolla productos nuevos, en su gama incorpora productos tradicionales como los tableros de fibra lacado, la puerta de madera maciza y puertas de cristal, que recogen el gusto del público. La clave de Antalia es el servicio, la personalización y un nivel de acabado muy experto.

¿Es la personalización una máxima indiscutible?

Por supuesto. En Antalia planificamos cada cocina personalizando todo el proyecto de fabricación, diseño e instalación. En otros países el concepto es diferente, pero en España, nos gusta que la cocina esté a la medida de nuestras paredes y eso implica que cada cocina sea única.

Fabricar cocinas únicas debe suponer un mayor gasto en la fabricación…

Fabricar cocinas en serie es mucho más económico, pero no es nuestro objetivo. En estos momentos, estamos trabajando en implantar un sistema productivo innovador en España basado en el Lean Manufacturing con el que pretendemos fabricar la cocina personalizada con costes de producción muy razonables. Nuestra meta es dar un mejor servicio en plazo, precio y calidad y afianzar un proyecto de mejora continua.

¿Qué tiene que tener un material para que se incorpore al catálogo de Antalia?

En primer lugar, tiene que aportar algo nuevo por diseño, calidad, economía o ecología. Además, tiene que tener una fiabilidad en el tiempo, ya que una cocina no se monta para un mes o un año. Buscamos un material de confianza que no nos defraude ni a nosotros ni al cliente.

¿Y cómo logran estar seguros de ello?

Con rigurosos ensayos de envejecimiento de todos los componentes de la cocina en los que reproducimos todas las condiciones posibles. Hacemos estudios internos y ensayos en otros laboratorios externos siguiendo la normativa ISO 9001 en la que estamos certificados.

Y por último, Eduardo: ¿Qué consejo le darías a aquella persona que está pensando en comprar una cocina?

Mi consejo es que se fíe de marcas o tiendas acreditadas y que no se ponga en manos de cualquiera. Pagar un poquito más por una cocina no es un problema, porque es una inversión a muchos años. En definitiva, que se ponga en manos del profesional y no del chollo que ha escuchado a un vecino, porque, ¿eso le da garantía? ¿realmente ha aprovechado las posibilidades que podía sacarle a su cocina? Ésa es la verdadera clave y es lo que a lo largo de los años va a facilitarle su trabajo diario y darle una mayor durabilidad.

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